Hace mucho tiempo ya que no quiero reflexionar. No quiero tener tiempo para pensar. Para darme cuenta de tantas y tantas cosas. Me encanta, nos encanta, quejarnos de todo.
Todo lo malo nos ocurre por algo o por alguien.
Su culpa, la tuya.
Pero nunca la mía, o la nuestra.
Y fíjate, con todo lo que ha avanzado la raza humana, y todavía no lo admitimos. No admitimos nuestros errores. Cuando los cometemos, simplemente ponemos mala cara y agachamos la cabeza. Golpeamos con sangrantes palabras a los que nos rodean. No nos esforzamos. Nos negamos a cambiar, a evolucionar. Qué inútil el ser humano, incompetente incluso consigo mismo.
xx.
No hay comentarios:
Publicar un comentario