martes, 28 de junio de 2011

Lo peor que pudiste hacer, enamorarte

Que vida tan tonta. Que rápido se pasa el tiempo. Que pocas excusas quedan. Que asco de calor. Que asco de verano. Que asco el quererte, y que asco el que me quieras.Vaya mierda.
No me deberías querer. ¿Por qué lo haces? Ya era difícil no pensar en ti antes, imagínate ahora. Y lo peor no es eso. Lo peor es que me siento atada como una puta marioneta, y sin quererlo, lo soy. Porque, ahora, en vez de saltar por los aires, hacerme un peta y dar patadas sin rumbo fijo, me tengo que fijar en lo que hago, porque aunque solo me afecte a mí, eso ahora resulta que es algo.¿ Hola?¿Por qué ahora importa lo que haga? Hace unos meses, me iba noches enteras, bebía de amores que no me correspondían, hacía croquetas en jardines privados, y aun así, daba igual. ¿Qué ha cambiado? Ah sí, tu. Gracias, querido estúpido, por no estar ahí cuando te necesito. Gracias, por decirme un te quiero, profunda mentirijilla. Gracias, por quererme solo en esos momento de puro placer sexual, de borrachera máxima y de un exagerado anti-auto-control. Gracias, porque de cierta forma, tu eres una forma más de joder mi vida, una excusa más para no dar explicaciones a nadie. Debo darte las gracias, porque contigo he comprendido lo corto que es el tiempo. He aprendido a valorar todo lo que me queda por vivir. De acuerdo, alguna vez te has llegado a preocupar por mí, o más bien por lo que hacía. De acuerdo, puede, que de cierta forma tu valores más la vida, puede, dicho de alguna forma, que tu seas el maduro, y yo solo una estúpida niñata que juega con fuego. Pero, dicho sea, prefiero jugar con fuego, a jugar a sobrevivir. A lo mejor es eso, que simplemente, tu te aferras más a la vida, a lo sensato. Quizá sea eso, que yo no valoro casi nada, que no me aferro a casi nada, que no me gusta la rutina y la vida monótona. Vale, lo es. Para mí, ahora es un juego, un deporte arriesgado. El problema es, que me estas siguiendo el juego, que estamos llegando al final, y que estamos igual que al principio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario