domingo, 4 de diciembre de 2011

Que nadie entienda.

A nadie en su sano juicio se le ocurriría algo como a ti. Nadie tendría tan poco en cuenta la fina línea que separa la vida de la muerte.Y nadie se podría recuperar tan rápidamente del impacto.¿O tal vez si?
Es todo tan ilógico,todo tiene tan poco sentido ,que no suele merecer la pena planteárselo, darte la vuelta y gritar que nada fue un error. No se tu,pero yo sonrío a cada error que pueda venir,porque sé que a ésta edad lo que menos se puede perder son las ganas de vivir.Y todo el tiempo que queda,todo lo que queda por vivir, no tiene por qué ser bueno,pero como dice un refrán : A cada golpe te haces más fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario